Una de las mejores inversiones que podemos hacer en nuestro hogar para mejorar la eficiencia energética, sobre todo si es un edificio viejo con más de 20 años, es aislar el techo. Aquí te contamos cómo aislar un techo por el interior, ya que también se puede hacer desde el exterior a través de la fachada del edificio, pero eso lo dejaremos para otro artículo.
A lo largo de nuestra experiencia en Prefaes Soluciones Constructivas, hemos encontrado varias opciones que ofrecen aislamiento térmico de techos sin obra, todas ellas, con excelentes resultados. En este artículo, vamos a intentar resumirlas todas para que tengas una idea general de las diferentes soluciones que existen. No olvides que, si después de leer nuestros artículos, te quedan dudas más concretas, estaremos encantados de poder ayudarte y aconsejarte para llevar a cabo tu proyecto.
¿Por qué es importante aislar el techo?
A parte de proporcionar eficiencia energética, el aislamiento del techo de nuestra vivienda ofrece muchas otras ventajas. A continuación, te explicamos detalladamente todo esto, por qué es tan importante aislar el techo y cómo puede transformar tu hogar.
Ventajas de aislar el techo
- Mejora la eficiencia energética: El aislamiento adecuado reduce la necesidad de utilizar calefacción en invierno y aire acondicionado en verano, lo que se traduce en un menor consumo de energía y facturas de luz más bajas.
- Mayor confort térmico: Mantener una temperatura interior estable y agradable durante todo el año se consigue con un buen aislamiento, evitando esas incómodas corrientes de aire frío o el calor excesivo.
- Reducción del ruido: Además de mantener la temperatura, el aislamiento disminuye el ruido exterior, creando un ambiente más tranquilo y silencioso en casa.
- Protección de la estructura: Un buen aislamiento protege la estructura del techo de los efectos de la humedad y las variaciones térmicas, prolongando su vida útil.
- Beneficio ambiental: Al consumir menos energía, se emiten menos gases de efecto invernadero, lo que ayuda a cuidar el medio ambiente.
- Incremento del valor de la propiedad: Las casas bien aisladas son más atractivas para los compradores porque ofrecen ahorro energético y mayor confort, aumentando así el valor del inmueble.

Aislamiento según el tipo de techo
Para aislar térmicamente el techo de una vivienda, es esencial seleccionar el método adecuado según las necesidades y características específicas del hogar. Existen diversos métodos para lograr un aislamiento eficaz en paredes, techos y suelos.
Es fundamental informarse y buscar el consejo de un instalador profesional. Realizar un estudio preliminar que determine la existencia y grosor de las cámaras de aire en las paredes o techo es crucial, ya que influye en la cantidad de material aislante necesario. Esta información ayudará a elegir la mejor solución de aislamiento, considerando factores como la antigüedad, tipo de construcción y ubicación geográfica de la vivienda.
En muchas ocasiones, se recurre al insuflado de materiales aislantes como la celulosa, el corcho o el poliestireno extruido en las cámaras de aire de techos y suelos. Cuando no existen cámaras de aire, se instalan paneles aislantes de diversos materiales, creando una capa adicional que mejora el aislamiento térmico del hogar.
Techo de pladur o yeso laminado existente
Para techos de pladur o yeso laminado ya existentes, recomendamos el uso de lana mineral (que explicaremos en los próximos puntos). Estos materiales son fáciles de instalar y ofrecen un excelente aislamiento térmico y acústico a un precio asequible. Simplemente sería dejar caer el material aislante encima de la estructura de yeso de forma que quede bien acoplada y cubierta. Al estar por encima, una vez instalado, el aislamiento queda totalmente invisible. Sin embargo, en estos techos ya existentes, es necesario romper el yeso o la escayola (si es un techo fijo) para acceder a la parte interior y poder colocar el aislante. En este caso, lo único que se puede conservar del techo original es la estructura metálica de canales y montantes, en la que se deberán volver a atornillar las nuevas placas de yeso laminado.
Techo de yeso laminado nuevo
Si estás construyendo un techo nuevo, el procedimiento es similar al de un techo existente, pero sin la necesidad de desmantelar un sistema ya instalado. Durante la construcción del techo, se monta la estructura y se añade el aislante en la parte interior al mismo tiempo, lo que facilita la instalación y asegura una distribución uniforme del material aislante. Si estas pensando aún que tipo de techo instalar antes de poner el aislamiento, pásate por nuestro artículo “¿Techo de escayola o techo de yeso laminado? Todas las Diferencias”

Techo desmontable
Para techos desmontables, como los de escayola, vinilo, fibra o metálicos, el proceso de instalación del aislamiento es mucho más sencillo debido a su diseño específico para montaje y desmontaje. Simplemente, al retirar cuidadosamente con las manos cualquiera de las placas del perfil que las sostiene, se obtiene acceso a la parte interna (la que no se ve) del falso techo. En este punto, puedes montar y desmontar cada panel según sea necesario para colocar de manera cómoda y rápida la lana mineral.
Techo de uralita
La uralita es un material que puede presentar desafíos específicos debido a su fragilidad y a su tendencia a contener amianto en construcciones antiguas. Actúa como un efecto invernadero en el edificio donde se instale. Por ello, es bastante común añadir un falso techo con aislamiento en las viviendas que tienen techos de uralita. Si no se añade un falso techo, lo mejor es utilizar fibra mineral con papel Kraft y adherirla a la uralita. El papel ayudará a la adhesión y también evitará que, con el tiempo, se desprendan trozos de material sobre la vivienda.
Si quieres saber más sobre como aislar un techo de uralita, no dudes en visitar nuestro artículo sobre “Cómo aislar un tejado de uralita”
Aislamiento térmico del techo
La Lana de roca y la fibra de vidrio siguen siendo las dos mejores opciones para soluciones térmicas. En este apartado, te explicamos los dos materiales de manera breve, pero si quieres saber más sobre ellos, revisa el artículo “¿Cuáles son las diferencias entre la lana mineral y la lana de roca?”
Lana de roca
La lana de roca es uno de los aislantes más versátiles y efectivos. Además de ofrecer un excelente aislamiento térmico, también ayuda a reducir el ruido. En nuestro caso, ahora mismo hemos dejado de ofrecer lana de roca, ya que a nivel técnico tiene las mismas prestaciones que la lana de vidrio, pero es menos flexible y económica.
Fibra de vidrio

La fibra de vidrio es una opción popular debido a su bajo costo y facilidad de instalación. Proporciona un buen aislamiento térmico y es adecuada para diversos tipos de techos.
Aislamiento acústico del techo
El aislamiento acústico es especialmente importante en áreas urbanas o en viviendas situadas cerca de fuentes de ruido. Los materiales como la lana de roca y la fibra de vidrio pueden ayudar a reducir significativamente el ruido.
Sí necesitas hacer especial hincapié en el ruido te recomendamos que revises nuestro artículo sobre “Insonorizar el techo para no oír a los vecinos”
Qué tener en cuenta cuando se aísla un techo
Ventilación: Asegúrate de mantener una buena ventilación para evitar problemas de humedad.
Compatibilidad de Materiales: Elige materiales que sean compatibles con la estructura del techo.
Profesionalidad: Como ya hemos dicho, considera la posibilidad de contratar a profesionales para garantizar una instalación adecuada.
Consultas frecuentes de nuestros clientes
¿Qué es lo mejor para aislar un techo?
La elección del mejor material depende de tus necesidades específicas. La lana de roca es una opción versátil y efectiva para la mayoría de los casos.
¿Qué poner en el techo para aislar el frío?
Materiales como la lana de roca y la fibra de vidrio son excelentes para aislar del frío.
¿Qué poner en mi techo para que no haga tanto calor?
La espuma de poliuretano proyectada y la lana de roca son opciones eficaces para mantener tu hogar fresco en verano.